Escribe:
Douglas Coronado Cuevas
Presidente Casa de la Cultura
Clemencia Morales Tinoco
San Lucas Sacatepéquez
02 de mayo de 2017
Por todo lo anterior es muy compleja esa reconceptualización y debe abordarse individualmente para cada una de las casas de la cultura por sus variadas características, y adjudicarles desde las más altas esferas de toma de decisiones, las partidas presupuestarias adecuadas, que les permitan abordar y desarrollar ese trabajo de voluntariado de una manera más fluida y abarcando más áreas de su competencia.
Lo importante es el reconocimiento de la perseverancia de los miembros de las casas de la cultura, que con sacrificios logran la realización de un sin número de actividades, en la mayoría con sus propios recursos a diferencia de las municipales que ya cuentan con una partida presupuestaria que les facilita el desarrollo de sus actividades.
A lo largo de los más de treinta años de gestión de la Asociación Guatemalteca de Casas de la Cultura, el amor, pasión, creatividad y gestión de los miembros de las casas de la cultura para con su institución y su comunidad, ha permitido su permanencia a lo interno de sus casas de la cultura con poco presupuesto y sin publicitar a mayor escala su trabajo, y sin el objetivo de ostentar un cargo prominente, ya que han dado de sí antes de pensar en sí, por lo que son personajes respetados y reconocidos tanto en sus comunidades como a nivel nacional e internacional por instituciones y dependencias que convergen en su labor cultural.
El párrafo anterior lo asevero con fundamento y con una vasta experiencia a nivel nacional en la Asociación Guatemalteca de Casas de la Cultura con 12 años desempeño en su Junta Directiva, y con 29 años de trabajo voluntariado en la casa de la cultura de San Lucas Sacatepéquez y por ser pionero del trabajo cultural que repercutió en el pensamiento de las actuales autoridades que ya le dan un lugar importante al desarrollo cultural en nuestra comunidad, con lo cual parte del trabajo de los fundadores, miembros actuales y vitalicios, ya ha dado frutos, dejando una huella imborrable en nuestra comunidad.
Nuestro Objetivo como casas de la cultura es lograr los apoyos interinstitucionales, tanto en infraestructura como financiera, que permitan nuestro crecimiento sin perder nuestra autonomía y esa mística de trabajo, con una partida presupuestaria que permita el alcance de nuestros objetivos como instituciones culturales, y que a través del desarrollo de las actividades programadas en nuestras comunidades, las mismas viabilicen el desarrollo de ese pensamiento crítico, el crecimiento personal interno a través del conocimiento de la historia de los pueblos, que nos permita visualizar y comparar situaciones de vida particulares, que nos empoderen de nuestros derechos humanos, derechos de participación ciudadana y de desarrollo cultural.
Tal vez así lograremos encausar a las nuevas generaciones en el camino para la creación de una nueva sociedad, con bases más humanas, más solidarias, menos preocupadas del estatus económico y de los bienes materiales, más preocupadas y enfocadas en el bienestar común que del propio, con apego a las normas más elementales de convivencia armoniosa, para propiciar una verdadera Guatemala en paz.