Luto en letras Braille y regulares de la literatura guatemalteca.

Presentaciones de fin de año de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala
noviembre 28, 2017
Directorio Cultural fue presentado por el Ministerio de Cultura y Deportes
noviembre 30, 2017

Tomado de:
letrasypoetas.blogspot.com
Blog literario
29 de noviembre de 2017

Mario René Matute García Salas, mejor conocido en los medios sociales e intelectuales. Pero sobre todo cuando fuera blanco de la sátira, en la clásica fiesta bufa de la huelga de todo los dolores como “El choco Matute”, apelativo fiel a la peculiar y discutible costumbre chapina de la atribución de los apodos, a partir de un rasgo o peculiaridad del afectado; en este particular caso, el mismo de hecho nunca causo mella, al  igual de la discapacidad de la que se originaba. Cerró postreramente sus ojos, el día de hoy 19 de noviembre.

Mario René “El choco” Matute, nació en Guatemala el 20 de agosto de 1932. Quedó ciego a los tres años de edad. Estudió hasta el cuarto año de primaria en un Colegio de niños videntes, el 5º. Y 6º: de Primaria en la escuela para ciegos. Se graduó de Maestro de educación primaria urbana en la Escuela Normal Central para Varones. Graduado de Licenciado en Psicología años en la Facultad de Humanidades, de la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC-. Todo un hito en la época, dada la discriminación de hecho y real hacia los discapacitados.

Ocupó diferentes cargos docentes y administrativos en dicha casa de estudios. Director de la División de Comunicación de la Dirección de Comunicaciones de la Dirección de Extensión Universitaria de la USAC. Fue colaborador en diferentes medios de comunicación social guatemaltecos y extranjeros. Publico diferentes obras tanto literarias como de ensayo social, algunas especializadas en la discapacidad que le afecto. Aparece formando parte de la Antología “Los Ciegos en la literatura” publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México –UNAM-.

Hasta aquí bastaría para la descripción de los atributos y principales logros personales y profesionales de cualquier otra personalidad destacada; pero quizás valga resaltar que conforme a los testimonios de diversos compañeros de su época, el Dr. Matute jamás procuro una atención condescendiente para su estado, y que de hecho la misma le fuera dispensada en forma equitativa por el aparato represivo en tiempos implacables de la represión y persecución, misma a la que fuera sometido, teniendo que partir al exilio en los años ochenta. Pero que tampoco doblegara su espíritu.

Citando textualmente a Carlos Cáceres Ruiz. Mario René es un profesional invidente y poeta que rebasa su tiempo y espacio. Ser universitario de la psicología, en la Universidad de San Carlos de Guatemala, no fue fácil para él: Lucho contra el criterio imperante en muchos sectores que ubicaban su incapacidad como una capacidad diferente.

¿Cuál fue la respuesta de este hombre que recibió el apoyo de familiares y amigos especialmente como lectores? Prevaleció el espíritu matutiano para superar adversidades. Su familia y él nunca solicitaron un trato especial y logró graduarse en 1972 como Psicólogo con la tesis El problema psicosocial de la ceguera. Un enfoque audaz desde la perspectiva humanística. Este estudio es un triunfo de la perseverancia y, esencialmente, un derecho asumido por Mario René para entregar un aporte de investigación con calidad académica a la sociedad guatemalteca. Esta actitud ha sido parte de su vida…

Mario René Matute es un guatemalteco intelectual de izquierda. Sin ataduras dogmáticas y abierto al pensamiento plural. Por su actividad política fue perseguido en Guatemala y obligado a ser parte del exilio político guatemalteco,*

Y como parte de su creación poética nos permitimos compartir.

EL TREN HACIA EL OLVIDO
Abordé el último tren hacia el olvido.
Yo lo abordé al llegar la madrugada
voy al encuentro de tu antigua cita,
donde sé que ya no estás esperando,
porque voy persiguiendo la mañana
y tú estás en espera de la noche,
la última estación ya la pasamos
y olvidé descender para encontrarte,
aunque sé que los puntos cardinales
se han dislocado y ya no voy al norte
si no al sur… O tal vez hacia el oriente,
es igual para este soñar sin rumbo,
si al fin y al cabo todo el equipaje
se escurrió por la ventanilla rota,
si apenas eran dos promesas viejas:
no volver a encontrarnos en el mundo
y llevar nuestro amor a todas partes…
mas aquellas promesas se escurrieron
y como la tercera era secreta,
seguramente se nos ha olvidado.
Tú me dirás si esto que ahora leo
en el boleto de este tren en fuga
tiene que ver con aquella promesa:
en el morir, partir hacia el olvido
para encontrarnos juntos para siempre…
Autor: Mario «Choco» Matute.

Fuentes:
http://filosofosdeguatemala.blogspot.com/2011/07/mario-rene-matute-garcia.html
http://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/04/mario-rene-matute-9644.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *