Rigidez mental: Cuando tu forma de pensar te impide crecer -1 de 2-

La cultura no es una actividad del tiempo libre; es lo que nos hace libres todo el tiempo -1 de 2-
junio 27, 2017
Nueva cita para lectores
junio 28, 2017

Tomado de:
Rincón de la Psicología
Desarrollo Personal
28 de junio de 2017

Albert Einstein dijo que “la mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a tu tamaño original”. Sin embargo, abrir la mente es un ejercicio complicado, mucho más de lo que estamos dispuestos a admitir. De hecho, la rigidez mental se comienza a construir desde que nacemos. Cada aprendizaje nos abre nuevas puertas pero también nos cierra otras. A medida que crecemos y nos vamos formando nuestra propia imagen del mundo, nos llenamos de estereotipos, creencias y prejuicios que son muy difíciles de eliminar. Sin embargo, la rigidez mental no se refiere únicamente a las ideas, sino y sobre todo, al modo de pensar.

El bucle malsano en el que nos sume la rigidez mental:

La rigidez mental nos hace prisioneros, merma nuestra capacidad de adaptación, creatividad, espontaneidad y positividad. Nos ata a viejos modelos que nos impiden crecer en el plano intelectual y emocional.

De hecho, las personas rígidas mentalmente son aquellas que:
– Piensan que solo existe un “modo adecuado” de hacer las cosas.
– Asumen que su perspectiva es la única correcta y que el resto se equivoca.
– No están abiertas al cambio porque este les aterra.
– Se aferran al pasado y se niegan a avanzar.

Aunque si algo caracteriza a las personas con rigidez mental es el deseo de tener razón a toda costa. No se dan cuenta de que ese deseo es sumamente dañino porque la posibilidad de equivocarnos y cometer errores es en realidad nuestro principal instrumento de aprendizaje y crecimiento.

No podemos crecer, no podemos asimilar realmente un nuevo conocimiento, ya sea a nivel intelectual o emocional, si antes no nos damos cuenta de que lo que sabíamos o creíamos era erróneo o, al menos, insuficiente. Equivocarnos se convierte entonces en una especie de liberación, mientras que la rigidez mental y el deseo de tener razón solo esconden el miedo a descubrir qué podría pasar si fuésemos más libres, si nos atreviésemos a reconocer nuestros errores e ir más allá de ellos.

De hecho, una de las características principales de las personas que tienen cierta flexibilidad mental consiste precisamente en ser capaces de darse cuenta de que las decisiones erróneas no son “malas decisiones”, a la larga, cualquier decisión es buena si le sigue otra decisión a la que podamos sacarle provecho. La flexibilidad mental consiste precisamente en saber que sea cual sea la decisión que tomemos, siempre abrirá ante nosotros un mundo de posibilidades.
Por ende, la flexibilidad mental es estar dispuestos a equivocarnos, no tener miedo de los errores y abrazar e intentar comprender las cosas nuevas o los puntos de vista diferentes a los nuestros.

La rigidez mental como resistencia inconsciente:

La persona que desarrolla una forma de pensar muy rígida, de cierta forma, se está protegiendo a sí misma. De hecho, la rigidez mental también se puede comprender como una resistencia psicológica. En cierto punto, cuando una idea va en contra de lo que piensas, experimentas una sensación rara que te confunde, paraliza y hace que te cierres a las razones.

Entonces muchas personas simplemente rechazan el argumento, sin analizarlo. Sin embargo, la buena noticia es que cuando eso sucede es porque algo en tu interior se está dando cuenta de que existe un problema, algo debe ser resuelto, aunque el proceso sea doloroso.

 

1 Comment

  1. Justo de eso platicaba hoy con una de mis colegas. Nosotros trabajamos talleres en desarrollo personal en la ciudad capital, mucha gente pregunta pero poca se inscribe. Me parece muy acertado el tema. Saludos colegas!!

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