Escribe
Marco Tulio Monzón
Gestor Cultural
26 de junio de 2017
Cuando ADESCA conformó las redes departamentales de gestión cultural, lo hizo pensando en que el máximo beneficiario sería la población en general, pero particularmente en aquel segmento poblacional que se preocupa por el bienestar social, por el rescate y preservación de las manifestaciones culturales locales, de la identidad y la conservación de las costumbres y tradiciones que caracterizan su entorno geográfico próximo.
Al crear las redes, se ha trabajado con el fin de llenar ciertas necesidades que el sector tiene, y que solamente con la participación activa de los involucrados, podrán cubrirse, al demostrar la necesidad de atender la cultura como es debido, valorizándola en toda su dimensión y considerándola como un eje central de acción en la vida comunitaria.
La red entonces nos puede servir para:
Impulsar y promover una estrecha relación entre los diferentes espacios culturales, teatros, auditorios, redes privadas, colectivos, etc., tanto locales como nacionales y de ser posible, internacionales, para generar una constante producción artística.
Promover mecanismos de comunicación y colaboración entre los diferentes sectores artísticos locales, y fomentar los intercambios culturales con otras comunidades próximas o lejanas, mediante programas planificados a través de sus representantes.
Fomentar la creación de público para las artes en general, a fin de que la producción artística sea valorada no solo como expresión, sino como producto de consumo y desarrollo económico.
Establecer estándares de calidad y estabilidad en la producción artística, a fin de crear programas y uso de espacios culturales, que permitan acceso al artista, para presentar su producción y genere atractivos turísticos internos y externos desde el arte.
Crear espacios de comunicación que permitan al sector cultural, consensuar criterios de propuesta para la atención del sector cultura, por medio de la propuesta, implementación y ejecución de políticas culturales que atiendan y solidifiquen al sector cultural, como factor de desarrollo artístico y económico.
Apoyar el trabajo de los gobiernos locales, en materia de cultura, proponiendo programas operativos para la cultura, políticas culturales municipales y su implementación, seguimiento, asesoría y consejo según la experiencia de quienes viven y promueven el arte en la comunidad.
Integrar no solo al sector cultural, sino al sector académico, estatal, iniciativa privada y otros sectores, en la creación de programas culturales, económicos y sociales de desarrollo integral desde la cultura.