Por:
Brenda Lara Markus*
Actriz y locutora
Miembro de la
Red Nacional de Gestores Culturales
Desde el momento de nacer, como “lastizos” (ladinos/mestizos)[15] en Guatemala, los sujetos se desarrollan en transculturación constante, pues estando en medio de una occidentalidad y una cosmovisión maya que se niega a morir, es decir, permanece en resistencia, no podríamos decir que tengan clara una identidad cultural, son producto de la hibridez en la cotidianidad. En este sentido el “travestismo cultural” no se lleva a cabo al 100%, pues no se logran realmente convertir en sujetos “encontrados” en ninguna cultura. Utilizan modismos, vestuarios, actitudes “prestadas” y hasta sus costumbres van cambiando, son producto de las modas y las tendencias, sin embargo son resistentes a los cambios profundos. Son intervenidos incluso antes de lograr pensar “¿quién soy?” Todo esto producto de la colonialidad.
El travestismo podría ser una forma muy compleja, pero a la vez muy humana, pues toda persona en algún momento de su vida lo experimenta de cualquiera de las formas, ya que aunque sea momentáneo y voluntario como en el caso de una representación teatral, es travestismo.
En el caso de la narradora protagonista de Sentirse Desnuda, el travestismo o intento de, pudo darse por lo antes mencionado, tratar de comprender la muerte de María y de los abusos y discriminación de la que fue víctima hasta en el momento de su muerte. Recordemos que son rasgos de la colonialidad que podría verse como “naturales” sin embargo la narradora quiso llegar al fondo, para lo que inconscientemente utilizó un proceso fenomenológico, según la definición de Husserl (2011):
“FENOMENOLOGÍA es un movimiento filosófico basado en una metodología autocrítica para examinar reflexivamente y descubrir la evidencia vivida (los fenómenos, la vivencia) que proporciona un enlace crucial entre nuestra comprensión filosófica y científica del mundo”. (p.21)
Es posible que la narradora no haya querido representar propiamente a María, pero su obsesión era extrema y me lleva a pensar si en realidad ella optó, no solamente por la vestimenta de María sino también formas de caminar, conducirse, vivir, etc. Después de todo era porque conocía un poco de la vida de su amiga, pero demostraba una sed de saber más, llegar al travestismo cultural, lo que me lleva a recordar un pasaje en el libro que narra la construcción del método, del pedagogo teatral, actor y director Constantin Stanislavski[16], que evidentemente utilizaba la fenomenología en la creación de sus personajes. Stanislavski (2013):
“Existía, seguí con mi vida de costumbre, y sin embargo me inhibía de entregarme a ella por completo; algo alteraba mi existencia normal. Parecía partido en dos….Aquella segunda vida que parecía haberse estado desarrollando paralela a la mía de costumbre era una vida secreta, subconsciente. Dentro de ella se había estado expandiendo la tarea de búsqueda de aquel hombre extraño cuyas ropas había encontrado por casualidad.” (p.41)
Todo lo anterior no está precisamente de acuerdo con el punto de vista de la autora, pues ella aduce que para que exista un travestismo cultural es necesario haber vivido toda experiencia cultural original, no solamente el vestuario:
“Ese es el problema cuando se trata de travestirse, que necesita conocer los códigos, necesita conocer los modos, necesita conocer la forma, no solamente el traje. En este país el traje la expone a un tratamiento distinto, eso es muy claro, si usted se va a un restaurante la van a tratar mil veces distinto que como lo tratan tradicionalmente.”[17]
Sin embargo, en mi opinión, sí hubo un travestismo cultural, pues la narradora vivió en carne propia las experiencias del comportamiento colonizador de las personas en la ciudad; la discriminación, violencia verbal y psicológica, violencia sexual, etc. No necesariamente tuvo las experiencias de infancia o juventud o sabía todos los códigos, aspectos que creo que no serían nunca iguales aún entre personas de la misma raza y viviendo en la misma comunidad, pero encuentro pistas de este travestismo en frases como esta:
“Menos creíble era que yo, una respetable doctora, hubiera pasado más de seis meses disfrazada con la ropa de una mujer muerta.
Me enviaron a un psiquiatra que intentaba encontrarle una explicación lésbica y necrofílica a mi obsesión con María.”[18]
En el caso de María ocurría un travestismo cultural, al ser mestiza era completo y constante. El primero, como producto de la aculturación por parte de su madrastra, como podemos notar en el siguiente párrafo:
“María había negado a su madre sistemáticamente desde que entró a la adolescencia. La esposa de su padre había comenzado con un extraño fervor religioso y le quitó el corte para ponerla a estudiar en un “buen colegio” en la capital. Para ella fue increíble ya no era “la María”, era una persona diferente, con un padre y una madre postiza de buena pinta.”[19]
El segundo signo en María lo observamos directamente en otro de los párrafos que denota también resistencia y cómo se sobrepone la cultura indígena respecto de su vestuario y la descripción cuando recuerda a su abuela en su funeral y lo que decía:
“Vestida con su mejor traje, los bordados enormes de la blusa, la falda de cuatro varas, amarradas a la cintura con faja tejida a mano, su voz cuando le repetía el enorme valor que tenían sus ropas “ninguna de tus amigas ladinitas tiene suficiente para comprarse un traje como este”, se ríe mientras le da la razón, este vestido costó apenas un poco menos de lo que cuestan siempre sus blusas de diario, “Y las ladinas siempre han creído que las indias no tenemos dinero para vestirnos, por eso no usamos estas ropas”[20]
Lo que me lleva al siguiente proceso en María, la transculturación, pues al crecer adopta las costumbres de su esposo, un estadounidense con una suegra que la discrimina constantemente y llega a vivir completamente la vida de su familia política.
Hibridez al desnudo: Todo es un desmadre[21]
Los aspectos culturales que son tocados en una novela tan corta son muchos, si hacemos un repaso rápido y los analizamos por personaje encontramos.
[15] Término de creación colectiva durante una clase de Crítica Literaria en la Licenciatura en Letras y Filosofía con la Dra. Aída Toledo en la Universidad Rafael Landívar, abril 2016.
[16] Actor, director y teórico teatral ruso nacido en 1863 y falleció en 1938.
[17] Entrevista: P. Cortez Benfeldt (comunicación personal, 19 abril 2015)
[18] Cortez Benfeldt, Thelma Patricia, Sentirse Desnuda, 1999. Guatemala. Editorial de Ciencias Sociales. p.89
[19] Cortez Benfeldt, Thelma Patricia, Sentirse Desnuda, 1999. Guatemala. Editorial de Ciencias Sociales. p.34
[20] Cortez Benfeldt, Thelma Patricia, Sentirse Desnuda, 1999. Guatemala. Editorial de Ciencias Sociales. p.4
[21] Forma coloquial guatemalteca y mexicana que, según el Diccionario de la Lengua Española, significa Acción y efecto de desmadrarse (‖ conducirse sin respeto ni medida).
Consultado enhttp://dle.rae.es/?id=D94jY3O