Escribe
Ricardo Hidalgo Búcaro
Promotor cultural y Titiritero
20 de diciembre de 2017
Y les he preguntado a varias personas de estos lugares si sabían que usted escribió en torno a dicho municipio y desde hace años no lo saben. Ni los maestros lo saben. Bueno, creo que no es de extrañar, porque apenas sabemos leer y mucho menos leer, leer.
“Los Cuentos del Cuyito” siguen gustando a los niños y niñas. Las Fantominas aún esperan quien les de vida: “Rayito de Luna” “Émulo Lipolidon” “Alcasan” “El Rey de la Altanería”. “La Audiencia de los Confines” “Kukulcan” y otras.
En parte, tenía razón de irse de este paraíso primaveral. Aún los demonios de Xibalbá andan sueltos por todos lados. La justicia tiene “Caparazón de Tortuga” y anda tan lenta, con harapos de violaciones de mil colores, que muchos la manosean, quitándole los ojos. Los corruptos brotaron como zompopos por todas partes. ¡Dinero! Dinero mal habido, es su “modus vivendi”.
No importa a qué precio lo consigan. ¡No importa si hay niños hambrientos y ancianos mendigando por las calles! No importa si hay o no, medicinas en los hospitales. Carreteras en malísimo estado. En este país, desde el más alto dignatario al más bajo de los serviles burócratas, andan de la mano de la corruptela. Ahora entre ellos se incriminan, se denuncian para salvar el pellejo. Gracias a la Santa Inqui cicig sión. No aquella de antes, que torturaba, quemaba a los dis “Herejes” con tal de quedarse con sus bienes. No. Esta es diferente. Hay una luz al final de la terrible noche.
Bueno don Migue Ángel, aún hay muchas cosas que falta que decirle, pero el motivo de ésta, es más para agradecerle a usted, el haber puesto muy en alto a esta hermosa, pero sufrida patria, el Premio Nobel que usted ganó hace 50 años, en 1967. Gracias. ¡Felicitaciones!
Si usted está descansando y durmió con la idea que en un futuro cercano, este país cambie, yo también tengo la esperanza que nosotros los jóvenes, los Niños y los Viejos, actuemos y participemos para; en Primer lugar arranquemos de raíz los males y enfermedades que padece por sus malos hijos. Segundo, que tomemos conciencia de nuestro deber como ciudadanos de luchar por una patria sana, con participación de todos, sin distingo de raza ni posición social y Tercero, que cambiemos cada uno de actitudes, para ver el desarrollo social de Guateamo.
Agradeciendo la atención a ésta y en espera sea de su agrado, se despide de usted muy
Atentamente,
RICARDO HIDALGO BUCARO
Posdata: “No soy hombre letrao” como dice Martín Fierro. No. Apenas llegué a sexto primaria y ahí nada más. Bueno, el único “cartón” que logré sacar es el de “Facilitador de Arte Dramático”, o sea Maestro de Teatro pues, en la Universidad Popular, U.P. y algunos certámenes en Cuento, Poesía y Teatro. 22 más o menos. Más de 60 obras teatrales dirigidas y otros asuntos.
Que Jesús de Candelaria lo esté cuidando y que la Mulata de Tal, se recuerde de usted. Como decía la Fidelia, un personaje mío: “Cuídase”.
Año del Señor 2,017 a Cincuenta años del Premio Nobel de Literatura, 1967