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Por:
Redacción
ADESCA
13 de julio de 2018

Nuevamente el cielo del arte guatemalteco se viste de luto, ante la pérdida irreparable de uno de sus más significativos representantes en el área del Teatro, el Maestro Carlos René Molina Nuyens, que falleció este 10 de julio recién pasado.

René Molina, fue el pionero del teatro para niños en Guatemala. Luego de viajar a varios países en su juventud, entre ellos Italia, Estados Unidos, España y México, regresó a su tierra natal, con un cargamento de ilusiones y proyectos que hizo realidad, empezando por crear la Compañía Teatro Arte Guatemala.

Luego se adhirió a otro grupo de teatristas para fundar el Teatro de Arte Universitario, con el que lograron una gran trayectoria.

La sala del Conservatorio Nacional de Música no se daba abasto durante los años 60 y  70 del siglo pasado, cuando las grandes producciones de Teatro para niños iluminaban este escenario, recuerdos inolvidables para muchas personas que en su niñez disfrutaron estos espectáculos.

Durante muchos años fue el Secretario General de la Universidad Popular, institución formadora de muchos reconocidos artistas en varias ramas, especialmente de teatro, pintura y música.

Pero además, René Molina fue un gran colaborador de ADESCA. Prácticamente desde que se iniciaron operaciones en esta institución, él se unió al grupo de colaboradores de las Comisiones de Selección de Proyectos, conformadas allá por 1998, en la disciplina de Teatro, en donde evaluó y recomendó, junto a su terna conformada también por distinguidos teatristas, los proyectos que eran presentados para ser sujetos de financiamiento y apoyo de esta entidad.

Su trayectoria por ADESCA fue muy fructífera, y se le recuerda por parte de los diversos miembros del Consejo de Administración, de los miembros de las diversas comisiones, y del personal que tuvo la dicha de compartir con él sus experiencias, como una persona seria, entusiasta, comprometida con el arte, pero sobre todo, como un gran amigo.

Hace pocos meses, cuando renunció a la comisión que integraba, dejó un gran vacío en nuestra institución; su salud ya se comprometía y necesitaba reposo, razón de su retiro.

Que descanse en paz, el maestro René Molina, que hoy goza de la dicha de reunirse sin duda, con ese gran elenco de artistas que ya se han adelantado en el viaje sin retorno.

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